TEGUCIGALPA,
HONDURAS
La Policía realiza las investigaciones orientadas a determinar las circunstancias de la muerte de un hombre cuyo cadáver fue descubierto el mediodía de ayer en una cuneta del kilómetro 5 de la carretera que conduce al norte del país.
El cuerpo inerte estaba boca abajo con la cabeza sumergida en un charco de lodo, por lo que las autoridades sospechan que el infortunado pudo haber muerto a causa de asfixia por sumersión (ahogado).
El fallecido fue identificado como Omar Raúl López Irías, de quien no se logró conocer la edad ni la procedencia.
Agentes de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) iniciaron las pesquisas con el fin de esclarecer la misteriosa muerte, ya que no lograron conocer la versión de algún testigo.
La Policía constató que López Irías caminó unos dos metros por el lodo, luego cayó boca abajo sin que se conozcan las causas.
El cadáver fue trasladado a la morgue de Medicina Forense para realizarle la autopsia y determinar las causas del deceso.
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